Los momentos...

Corazones rotos en la oscuridad, soledad negra del alma,

tristeza de un adiós que no se dice pero se instala en los silencios.

Otro camino perdido en las tinieblas que no lleva a ninguna parte,

que se pierde en la profundidad de la noche y no tiene billete de vuelta.

Otro capitulo cerrado de la vida que te atrae hacia lo desconocido

sin libro de instrucciones, sin aviso de llegada o partida,

sin consuelo para lo perdido, para lo que jamás podrás volver a disfrutar.

Un adiós del silencio donde te apartan a un lado para no molestar,

donde te apean del tren sin más explicación que un “Es lo que tu quieres…”

¿Quizás una oportunidad de la vida, o solo otro obstáculo que salvar…?

Seguir luchando es lo único que me queda,

seguir alzando la cabeza para intentar ver por encima del muro

e intentar alcanzar ese trozo de felicidad que tanto se me resiste.

¿Será verdad que valgo tan poco, que no merezco nada?

Me niego a creerlo y por eso sigo adelante,

hasta que encuentre a alguien que pueda explicarme ¿por qué?...

"Tu silueta va caminando con el alma triste y dormida, ya la aurora no es nada nuevo pa' tus ojos grandes y pa' tu frente; ya el cielo y sus estrellas se quedaron mudos, lejanos y muertos pa' tu mente ajena. Nos hablaron una vez cuando niños, cuando la vida se muestra entera, que el futuro, que cuando grandes, ahí murieron ya los momentos, sembraron así su semilla y tuvimos miedo, temblamos, y en ésto se nos fue la vida. Cada uno aferrado a sus dioses, productos de toda una historia, los modelan y los destruyen y según eso ordenan sus vidas; en la frente les ponen monedas, en sus largas manos les cuelgan candados, letreros y rejas..."

Eduardo Gatti