Ya no...

Ya no....ya no, mi vida... ya no tengo fuerzas para seguir...ya no pienso pelear más y dejo caer inertes mis brazos a lo largo del cuerpo mientras mi cabeza inventa mil escusas para decirte adiós sin reproches, un adiós que al final se quedará en un simple hasta pronto por no enfrentarme a la realidad de un final definitivo... Ya no, ya no habrá más risas ni confidencias a media voz, ya no habrá fuego en tus dedos recorriendo mi piel, ya no habrá besos sin fin, ni amores eternos, no habrá miradas cómplices llena de todo lo que no quisimos decir en voz alta...Ya no habrá aventuras inventadas, ni locuras compartidas, ni viajes maravillosos, ni me cantaras al oído aquella canción…Ya no volveremos a buscarnos con ganas por los rincones, ni a esperarnos con esas ansias que solo conocíamos tú y yo. Ya no volveremos a espiarnos a escondidas ni a callarnos lo que no debíamos decir, ya no habrá besos en la frente cuando huías de mis labios, ni escapadas prohibidas, ni mentiras inútiles. Ya no cariño…ya no… ya no quedará nada… Ya solo nos quedará recorrer cada uno su camino, ese que estamos eligiendo en este mismo instante y que nos lleva a alejarnos sin remedio…Ya no…Ya solo me queda recordar con cariño todo lo que aprendí a tu lado, todo lo que disfruté junto a ti y todo lo que me diste…Si, te debo mucho, y tú no lo sabes. Sí, claro que eres sin remedio miembro de ese club formado por los muy míos, esos que siempre estaréis aunque no estéis, y que para mí sois tan especiales, no podría ser de otra manera. El destino te puso en mi vida, aunque no entiendo porque lo hizo descompasados nuestros tiempos, desde entonces supe que ese hilo rojo que une a las personas desde mucho antes de existir nos había elegido a nosotros por algún motivo…ese hilo rojo que no podrá romperse por más lejos que estemos y que tarde o temprano volverá a reunirnos, porque aunque sé que lo mejor es partir no puedo convencerme que antes o después nos volveremos a encontrar. Ya no mi amor… ya no…

“Ya no, llevaremos la venda, buscaremos respuestas, moriremos de amor... Ya no, por más que quiera verte, ya no puedo tenerte, ya todo terminó... Ya todo rompe en mí se va y me mata, ¿qué quieres? Ya no tengo fuerzas para resistir, ya no tengo palabras para rebatir, ya no...Te alejas y me duele. Ya no habrá canción ni bailes de pasión, lo ojos que ahora miras no los veo yo, ya no seremos para siempre, eeeh. Los dos, cada uno por su cuenta, cada cual su pelea, un te quiero sin voz. Dolor, si no estuve contigo, si no supe decirlo, no me guardes rencor... Si todo intento ya es un disparate, qué quieres. Ya no tengo fuerzas para resistir, ya no tengo palabras para rebatir, ya no... Te alejas y me duele. Ya no habrá canción ni bailes de pasión, lo ojos que ahora miras no los veo yo, ya no seremos para siempre, eeeh. Acuérdate cuando dijimos “yo no voy a serlo”, sobre la mesa el mar, los besos y esta lucha de poder. Si quieres yo me presto a ser el pistolero que mate los reproches, también el veneno... ya no... Tu descaro en la cama, con el pasillo en llamas, derramando la vida, borracho de risa y deseo, ya no... Cubrirás mis espaldas en tus nervios mi calma. Besaré tus heridas cuando estés dolida del mundo. Ya no, ya no, ya no, ya no me mires que sabes que puedo caer. Ya no habrá canción ni bailes de pasión, lo ojos que ahora miras no los veo yo, ya no seremos para siempre, eeeh.”

Manuel Carrasco