En el último trago...

Hoy pensaba escribir sobre como la crisis, queramos o no, nos afecta en la vida diaria. Esta mañana he sido testigo como enfermeras del quirófano comentaban entre risas que se habían agotado los apósitos que se les ponían a los pacientes para sujetar las vías, y como con esparadrapos, vendas y mucho ingenio los sustituían mientras se decían unas a otras: “como cuando hacíamos las practicas siendo niñas”, que triste…. Pero no, al final he decidido que hoy voy a homenajear a una gran mujer, aunque incomprendida y maltratada….

María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano, o como la recordamos, La Dama del Poncho Rojo, La Chamana o simplemente Chavela, Chavela Vargas. La descubrí tarde, seguramente cuando Almodobar empezó a introducir sus temas en las películas de los 80. Sabina me la encumbró, por ese boulevard de los sueños rotos conocí algo de su vida y de la gente con la que se movía. Supe de sus borracheras, de su mala vida y decidí saber más de esa mujer misteriosa de voz ronca y canto triste que hacía de sus canciones poemas y que les daba un sentir único, como solo ella sabía….He de reconocer que soy una enamorada de las rancheras y que al principio cuando escuchaba versiones de ella me costaba, pero al final es que eran llantos cantados, era pura magia….La llorona, un mundo raro, paloma negra, volver volver, piensa en mí, y tantas que pude disfrutar y que seguiré disfrutando….

Ella me enseñó que por peor que vayan las cosas siempre hay fuerzas para levantarse y seguir luchando, solía decir “Salí de los infiernos, pero lo hice cantando”. Lo del tequila prefiero no compartirlo, no me veo capaz de beberme más de 40 mil litros, que fue lo que su propio hermano le calculó cuando ella tenía 73 años, y se quedó tan pancha….Lesbiana incomprendida, reconoció su condición sexual ya a los 80 años que tampoco hacía falta…pero ella era así. Vivió como quiso, o como la dejaron, el lunes se compraba un coche nuevo y el viernes ya no tenía nada y se tiraba a la calle a cantar. En Méjico tuvo prohibido actuar en emisoras de radio y televisión hasta bien entrada en la madurez….pero poco le importó, en los locales pequeños era donde la buscaban y la disfrutaban sus seguidores, algunos muy conocidos en los platós de Hollywood y entre los círculos más selectos de los artistas europeos y latinoamericanos. Y así llegó hasta los 93 años, ayer nos dejó…tuvo la suerte de ser reconocida en vida y de vivir los últimos 20 años curada de su adicción al alcohol…nos quedan más de 30 discos, apariciones en películas reconocidas y su último trabajo, un disco-libro llamado “Luna Grande” en homenaje a Federico García Lorca, que pese a su mal estado de salud quiso presentar ella misma en España…después se nos fue para morir en su tierra….

“Tómate esta botella conmigo en el último trago nos vamos quiero ver a qué sabe tu olvido sin poner en mis ojos tus manos esta noche no voy a rogarte esta noche te vas que de veras que difícil tratar de olvidarte sin que sienta que ya no me quieras. Nada me han enseñado los años siempre caigo en los mismos errores otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores. Tómate esta botella conmigo en el último trago me besas esperamos que no haya testigos por si acaso te diera vergüenza si algún día sin querer tropezamos no te agaches ni me hables de frente simplemente la mano nos damos y después que murmure la gente…”

Chabela Vargas