Pido perdón...Devuélveme la vida...

¿Por qué cuesta tanto pedir perdón?, en cuanto noto que alguien se ha sentido ofendido por algún comentario o actitud mía, inmediatamente me disculpo ante esa persona. Muchas veces no entiendo el motivo o no comparto que lo que haya dicho o hecho sea ofensivo, pero si alguien se siente mal por mi culpa me veo en la responsabilidad de disculparme. Una vez ofrecida la disculpa me informo del motivo por el que se ha sentido mal e intento explicar la verdadera intención de mis palabras o hechos,. Muchas veces pueden mal interpretarse, otras me equivoco realmente. Es algo mecánico. Pero noto que cuando hago esto la otra persona se siente liberada de hacer lo propio con la parte que le corresponde y no lo entiendo. Hay veces que las reacciones de los ofendidos son tan desproporcionadas e hirientes que comparadas con mi supuesta ofensa se multiplican por mil….yo acepto mi posible error, ¿pero también aceptar las humillaciones y agresiones sin una disculpa?….si la persona en cuestión no me importa, pues nada, me alejo y ya, pero cuando es alguien a quien aprecio, quiero y respeto me duele muchísimo esta actitud. Y peor aún cuando se dirigen a ti con el talante de: soy mejor que tú porque has reconocido tu error y yo no me equivoco nunca. Como últimamente no me conformo con lo que no me gusta me he puesto a investigar y me he dado cuenta que no siempre las cosas son tal y como las percivimos. En la vida cotidiana nos encontramos diariamente con experiencias que nos demuestran que el concepto de agravio entre hombres y mujeres es muy distinto. Estudios sicológicos nos dicen que los hombres no se ofenden tanto como las mujeres y que son menos propensos a pensar que se han equivocado o que han cometido un error, de hecho no lo ven de la misma forma que nosotras. Ellos no evitan pedir disculpas ni rechazan admitir que se han equivocado….simplemente no lo creen... y por ese motivo no se disculpan y si a eso le sumas que muchos hombres creen que pedir perdón es una señal de debilidad, cosa que jamás demostraran conscientemente, pues terminamos de liarla….Chicas, no esperéis una disculpa, simplemente no se les ocurre que deberían ofrecerla y nosotras nos quedamos con la cara de tonta y el nudo en el estómago esperándola por siempre jamás….menos mal que se nos olvida pronto…

“Pido perdón, por no haber escuchado tus ruegos, pido perdón, por las lágrimas que hablan de mí, pido perdón, por tus noches a solas, pido perdón, por sufrir en silencio por ti. Te pido perdón, a sabiendas que no los concedas, te pido perdón, de la única forma que se. Devuélveme la vida, devuélveme la vida, recoge la ilusión que un día me arrancó tu corazón, y ahora…devuélveme la vida. Yo no volveré, a quererte de nuevo a escondidas, no intentaré, convertir mi futuro en tu hiel no viviré entre tantas mentiras, intentaré convencerte que siempre te amé…y yo. Te pido perdón, aún sabiendo que no los concedas te pido perdón, de la única forma que se. Devuélveme la vida, devuélveme la vida, recoge la ilusión que un día me arrancó tu corazón, y ahora… devuélveme la vida, devuélveme la vida, esconde en tu cajón los recortes de amargura de mi amor y ahora… Devuélveme la vida, devuélveme la vida, recoge la ilusión que un día me arrancó tu corazón, devuélveme la vida, devuélveme la vida, esconde en tu cajón los recortes de amargura de mi amor y ahora… Devuélveme la vida, devuélveme la vida….” Antonio Orozco y Malu