Desde mi libertad...

Necesito sentir el calor de los míos, que me abracen, me besen, me alaguen, me acompañen, me hagan sentir que soy querida, que me protegen, que me cuiden y que se preocupen por mí….quizás parezcan muchas cosas pero no es más que lo que yo procuro ofrecerles a ellos. Me gusta levantarme por la mañana y durante el desayuno darles una vueltecita con los buenos días, por supuesto personalizados a cada uno de los integrantes de mi lista particular de favoritos…no es fácil entrar en ella, tampoco salir, una vez que se entra se convierten en alguien especial para siempre. Recuerdo cumpleaños, y fechas especiales, si los noto pachuchos estoy pendiente, la mayoría de las veces un “¿Cómo estás?, cuídate mucho, besitos” hace milagros. El trabajo y la familia dan muchos quebraderos de cabeza así que hay que estar pendiente también, y si están muy flojos no hay nada mejor que un una buena charla en confianza ante un café, una cerveza o un buen vino. ¿Y todo esto a que viene?, a que oyendo esta canción, que ya tiene unos años por cierto, me he dado cuenta como he transformado esta forma de volcar mi cariño a los demás. Antes pensaba que necesitaba a alguien al lado para poder realizarme como persona, hasta el punto de llegar a perder mi identidad casi completamente. Deje de ser yo para convertirme en la sombra de otro, de tener un corazón propio para vivir con el de otro, no pensar no sentir no vivir si no era por otro….Fue duro romper con esa locura, sigue siéndolo a veces. Enfrentarte a un espejo donde no te reconoces, no sabes quién eres ni porque estas. Pero paso a paso, con ayuda claro, gracias Ana, gracias Miguel, me devolvisteis al camino, me disteis las herramientas para levantarme y aprender a ser yo misma y saber que soy capaz, capaz de cualquier cosa, que merezco la pena, y que no solo tengo piel sino que me encanta sentirla. Compartir esto es otro paso, otra prueba que el camino avanzado ha merecido la pena, que vivo la vida con quien quiero, gracias a dios sois muchos con los que poder repartir mis sentimientos y de los que poder recibir los vuestros….Sois lo mejor que me ha podido pasar nunca, conoceros, disfrutaros, amaros…y poco a poco, desde mi libertad soy fuerte porque soy volcán, está claro que nunca me enseñaron a volar pero sé que el vuelo debo alzar…y lo estoy haciendo…

“Sentada en el andén, mi cuerpo tiembla y puedo ver, que a lo lejos silba el viejo tren como sombra del ayer. No será fácil ser de nuevo un solo corazón, siempre había sido una mitad sin saber mi identidad. No llevare ninguna imagen de aquí me iré desnuda igual que nací. Debo empezar a ser yo misma y saber que soy capaz y que ando por mi piel. Siempre había sido una mitad, sin saber mi identidad. No llevare ninguna imagen de aquí, me iré desnuda igual que nací. Debo empezar a ser yo misma y saber, que soy capaz y que ando por mi piel. Desde mi libertad soy fuerte porque soy volcán, nunca me enseñaron a volar pero el vuelo debo alzar.” Ana Belen