Brindis...

Cada día me doy más cuenta lo difícil que lo tenemos las mujeres de más de cuarenta para enfrentarnos al mundo que nos ha tocado vivir, pero además en todas las facetas. Somos inteligentes, atractivas, fuertes, independientes, cultas, madres, ex esposas, profesionales, amantes, deportistas, brillantes, amigas… Imagino la impresión que debemos producir a quien nos conoce. Los hombres se extrañan, se sienten atraídos por nuestra imagen, nuestra personalidad arrolladora, las conversaciones que somos capaces de entablar, la libertad que desprendemos, si consiguen que nos fijemos en ellos se preguntan cómo una mujer así se puede interesar en ellos y en cuanto miran más allá se asustan y salen corriendo. Si acudes a una entrevista de trabajo te queda la sensación que el que te la hace se siente amenazado por tu currículo y tu experiencia, como si nada más entrar fueras un peligro inminente para su puesto de trabajo. Si intentas entrar en un nuevo círculo social te miran de arriba abajo como si fueras una ladrona de maridos, o fueras a quitarles cualquier posibilidad de ligar…No entiendo nada, es cierto que nos educaron para ser más porque era la única forma de llegar a ser alguien. Tenias que estudiar más, trabajar más duro, demostrar que eras mejor, cuidarte más para parecer más joven, hacer ejercicio, ser super mamá, ayudar a tu marido sin que se notara, y todo eso compaginando trabajo, casa, niños, marido, familia, amigos, hobbies, con lo cual nos terminamos convirtiendo en seres todoterrenos capaces de enfrentarnos a cualquier situación que se nos plantee. Nunca quisimos llegar a esto, pero nos tocó prepararnos como todoterrenos y ya está hecho, ahora no podemos olvidar lo aprendido y lo vivido todos estos años… ¿y para que nos ha servido tanto luchar?, para que todos anden asustándose de nosotras, nos vean como enemigos en potencia, y nos pongan cada vez más zancadillas. Está claro que esta sociedad no está preparada para nosotras, somos “demasiado mujeres para todos”….así que ellos se lo pierden chicas y nosotras lo sufrimos…Un brindis por todas nosotras, para que al final veamos la luz y que ayudándonos unas a otras, algún día, podamos encontrar nuestro sitio…Por nosotras….

“Seguir siguiendo al corazón y coquetear con la intuición seguir creciendo y esquivando las rutinas, seguir soñando en un rincón, seguir creyendo que hay un Dios que me endereza de un tirón la puntería, siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero y aquí estoy… tantos desiertos que crucé, tantos atajos esquivé, tantas batallas que pintaron mis heridas, tantos incendios provoqué, tantos fracasos me probé que no me explico como canto todavía y es que siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero y aquí estoy… por esos días por venir, por este brindis para mí, por regalarle a la intuición el alma mía, porque los días se nos van quiero cantar hasta el final, por otra noche como esta doy mi vida, tantos festejos resigné, tantos amigos extrañé, tantos domingos muy lejos de mi familia, tantas almohadas conocí, tantas canciones me aprendí que los recuerdos me parecen de otras vidas, siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero y aquí estoy… tantas palizas esquivé, tantas traiciones me compré, tantos enojos me hicieron mostrar los dientes, con mil abrazos me cuidé, con mil amores me curé, juntando heridas sigo creyendo en la gente, siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero pero hoy no… por esos días por venir, por este brindis para mí, por regalarle a la intuición el alma mía, porque los días se nos van quiero cantar hasta el final, por otra noche como esta doy mi vida, por esos días por venir… y en esas noches de luna donde los recuerdos son puñal me abrazo a mi guitarra y canto fuerte mis plegarias y algo pasa, pero ya nada me hace llorar, yo me abrazo a mi guitarra y canto fuerte mis plegarias y algo pasa, pero ya nada me va a cambiar por esos días por venir…”

Soledad Pastoruti