Te he echado de menos...

Te he echado de menos… cuantas formas de sentir estas palabras… Echamos de menos a esas personas especiales que un día tuvieron que distanciarse, por mil motivos, que tardamos en volver a verlos, o simplemente desaparecen para siempre…. Echamos de menos momentos, espacios, locuras compartidas, risas, lágrimas, miradas cómplices, saber lo que piensan sin que existan las palabras…. Pero también podemos echar de menos a quien ni siquiera conocemos, a esos extraños que se cuelan en nuestras vidas escondidos tras un avatar, un apodo, una cuenta en una red social, desconocidos que pueden llegar a saber más de nosotros mismos que los amigos más cercanos, porque escondidos tras la distancia y el saber que probablemente no lleguemos a verlos jamás, nos abrimos y confesamos más fácilmente, con menos prejuicios y mucha más libertad, y cuando faltan algunos días los extrañamos, nos faltan esas conversaciones escritas llenas de complicidad…. Pero no podemos olvidarnos de quien se cruza en tu camino sin esperarlo, una mirada, una sonrisa, un piropo al oído, un roce discreto, una copa de vino y sin más te ves compartiendo una historia extraña pero llena de encanto, de pasión, de cariño, aunque sabes que será fugaz, simplemente un instante, pero que perdura en la memoria y lo recordamos como si lo viviéramos una y otra vez y otra vez, y te sorprendes diciendo: Te he echado de menos….

“No queda más que tú, no queda más que yo en este extraño salón, sin nadie que nos diga donde como y cuando nos besamos. Tenía ganas ya de pasar junto a ti unos minutos soñando, sin un reloj que cuente las caricias que te voy dando. Juramento de sal y limón, prometimos querernos los dos. Te he echado de menos. Todo este tiempo he pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar. Te he echado de menos. He soñado el momento de verte al lado mío dejándote llevar. Quiero que siga así, tu alma pegada a mí mientras nos quedamos quietos, dejando que la piel cumpla poco a poco todos sus deseos. Hoy no hay nada que hacer, quedémonos aquí contándonos secretos, diciéndonos bajito que lo nuestro siempre se hará eterno. Fantasía en una copa de alcohol, prometimos volver a vernos. Te he echado de menos. Todo este tiempo he pensado en tú sonrisa y en tú forma de caminar. Te he echado de menos. He soñado el momento de verte al lado mío dejándote llevar. Silencio…que mis dedos corren entre tus dedos y con un suave desliz hago que se pare el tiempo. Te he echado de menos. Todo este tiempo he pensado en tú sonrisa y en tú forma de caminar. Te he echado de menos. He soñado el momento de verte al lado mío dejándote llevar…” Pablo Alboran