No más llorar...

Después de todo lo vivido, de todo lo sufrido, de todo lo aprendido, de todo lo llorado, de todo lo perdido, de todo lo hayado, he encontrado un punto de equilibrio en mi existencia con el que me siento cómoda. Entro, salgo, respiro, río, lloro, disfruto, peno, hablo, callo, con y cuando quiero, sin explicaciones, sin ataduras, sin compromisos, sin presiones, rutinas, sin obligaciones ni imposiciones, y soy feliz así… y quiero seguir así, quiero caminar mi camino sola, porque sí, porque es lo que he decidido, porque es lo que me apetece, lo que quiero hacer, sin más… Entiendo que haya quien no me comprenda, pero es que yo no pretendo que lo hagan, no me interesa si quiera, esta vez soy yo, y nadie más… Soy muy clara siempre, nunca engaño a nadie al respecto, por eso me duele más que intenten que vuelva a hacer las cosas como quieran los demás…eso ya lo hice en mi ayer y no me hizo feliz…por eso ahora decido yo, y quiero ser yo…no quiero más llorar… Que yo tengo yo en mi soledad, cientos de letras tarareadas, empezadas y sin acabar, a punto a punto de estallar. Y algunas que nadie jamás quiero que comprenda porque son para mí nada más, para mi corazón, para mis pensamientos, para mi reflexión, para mí. Escondidas en este diario tan especial…No sé cuándo volveré, no sé dónde llegare, no sé qué me encontrare, no se a quien conoceré… pero no importa…quiero caminar y quiero hacerlo yo…sola…

“He estado durmiendo a dos metros bajo tierra, y ahora he decidido dormir sobre la tierra. He pasado tanto tiempo lamentando lo que no entendía, que ahora prefiero que me den las claras del día. No, no, no, no,… No más llorar Empieza mi viaje en la carretera, por fin camino sola, en mi casita con ruedas, El tiempo será para mí lo que yo quiera que sea, nunca un nido, nunca un muro, Solo lo que yo quiera. Recorro montañas, desiertos, ciudades enteras, no tengo ninguna prisa, Paro! donde quiera! La música que llevo será mi compañera, Ahh, ahh, ah… Aprendí a escuchar las noches no pienso enterrar mis dolores, Para que duelan menos, voy a sacarlo de dentro, cerca del mar, Para que se lo lleve el viento. Hoy para mí la burra grande, ande que ande o no ande, que la quiero para al que me importune este cante, que tengo yo en mi soledad, cientos de canciones tararea empezadas y sin acabar, a punto a punto… Que yo tengo yo en mi soledad, cientos de canciones tarareadas Empezadas y sin acabar, a punto a punto de estallar. Y algunas que nadie jamás quiero que comprenda porque son para mí nada más, para mi corazón, para mis pensamientos, para mi reflexión, para mí. No sé cuándo volveré, no sé dónde llegare, No sé qué me encontrare, no importa… no, no…” BeBe